"Corresponde a la clarividencia y a la capacidad de soñar, sin emitir juicios y sin basarnos en prejuicios. Es la claridad en el camino, cuando ya nos aceptamos y nos volvemos flexibles para cumplir nuestros objetivos.
Expande nuestra creatividad, nos llena de amor y de respeto por nosotros mismos y por los demás. De esta forma, nada podrá limitar nuestros deseos y anhelos por nosotros mismos y por lo demás.
Por su simbología se le reconoce como un amuleto femenino, intuitivo y nutritivo. Nos ayuda a entender que no somos dueños de la verdad y que todos los puntos de vista crean una verdad absoluta, en la que todos tenemos un rol importante"
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