miércoles, 11 de enero de 2012

Helado de Fantasía

 AVISO DE UTILIDAD PÚBLICA: HAGA CLICK EN EL TÍTULO...


Hoy decidí que quería caminar. Me dio lo mismo el calor que hacía. Necesitaba caminar, así que ordené mis cartera: cigarros, encendedor, celular, agenda, (de la cual  me he vuelto dependiente) un cuaderno y un lápiz. Salí de mi casa con la llaves en la mano y el mp4 en el bolsillo. Escuché a Francisca Valenzuela, quería contar cuántas canciones me demoraba de mi casa al metro, pero mis pensamientos me distrajeron. Pensamientos tan variados, como la vida es: "debo crear actividades", " debo instalar la impresora", "mi primer campamento como jefa", ni me di cuenta cuando llegué al metro.
Me subí al vagón y cambié la música, puse el soundtrack de Jesuscristo Super Estrella, (no sé por qué me gustan las canciones de ese musical) y vino la imaginación... Comencé a imaginar que estaba contigo, que te hacia cariño, que dormíamos una siesta juntos y caminábamos de la mano. Lo imaginé, porque es mejor imaginar que soñar, yo puedo controlar lo que imagino, pero lo que sueño no. Y como dice alguien por ahí, los sueños, sueños son.
En el camino, entre el metro y la micro ni me dí cuenta del tiempo, tampoco de cuentas canciones escuché, entre el imaginar cosas y recordar nuestra absurda conversación de la mañana, el tiempo se me hizo nada.
Me sentí extraña todo el camino, como que sentía que mis pensamientos no se iban a ir de ti y no podría estar concentrada y me asustaba eso...En fin, llegué, me encontré con la Feña en la escalera...llegábamos justo a la hora y encontramos a Pito, que nunca llega a la hora y estaba ahí antes que nosotros...Luego llegó Baloo y comenzamos, entre contarnos nuestros días y como estábamos, algo que siempre hacemos antes de planificar, llegó el Yerko. Y ahí empezó, fue un atado enorme arreglar el cronograma, pero lo logramos... terminamos de planificar y con la Feña nos fuimos a vitrinear, casa ideas, ropa y libros y ahí nos quedamos mucho rato pegadas (que suerte que le gusten los libros tanto como a mi).
Prendí un cigarro de camino a tomar la micro y decidí que quería escuchar algo alegre, swing the mood siempre me sube el ánimo, así que eso sonó. El camino de vuelta fue distinto, venía contenta, ansiosa de hacer mis actividades y con ganas de irme de campamento ya! Y fue en el colectivo cuando venía escuchando ob-bla-di ob-bla-da que me di cuenta que soy muy afortunada. Que fui muy afortunada al volver a scout y trabajar con un staff tan maravilloso como el mío. Somos amigos y eso es lo bueno, nos gusta perder el tiempo hablando tonteras, tener un déficit atencional cuático, pero aún así hacemos todo lo que tenemos que hacer.
Y eso era lo que me hacía falta, estar con ellos, reírme, pensar en los niños, crear y preparar cosas para ellos...
Y decidí que soy feliz, tan feliz como el sabor del helado de fantasía. 










































... Y tu, querido mio, quédate en mi imaginación, no quiero que te vayas aún. Consumes más de la mitad de mis pensamientos...pero creo que me gusta...

1 comentario:

.Macarena Serrano dijo...

"es mejor imaginar que soñar" <3
También me siento muy afortunada, que rico que tu también(: