lunes, 11 de febrero de 2013

Abrí la ventana porque esta un poco nublado y aprovechar los días nublados es algo que siempre quiero hacer. Hace un tiempo atrás decidí que no te volvería abrir la puerta cuando la golpearas. Iba bien, sentía el toc-toc e inmediatamente ponía todos los seguros posibles, pero hoy entraste, debe ser porque abrí la ventana porque estaba un poco nublado y aprovechar los días nublados es algo que siempre quiero. Y ahora estás aquí, recordándome todo, miradas, palabras, conversaciones, caricias, besos, penas y arrepentimientos. Y entre todo yo sigo tratando de buscar algo en que sostenerme para poder perdonarte. Quizás sea el perdón más simbólico que de, porque sé que tu no tienes ni la más mínima intención de pedírmelo, pero creo que si te perdono nunca más volverás. Porque en ese odio que digo tenerte se guardan todas las ganas de que todo se repita, porque decir que te jamás podré olvidar todo lo mal que me hiciste sentir me hace sentir que todo sigue, que veré mi celular y es un mensaje tuyo diciéndome que salgamos, que todo va a estar bien, que nadie sabrá. Quizás la respuesta de todo está en que yo tengo que pedirte perdón a ti. Y lo hago y lo haré de todo corazón. Perdóname y permiteme olvidarte, porque hoy abrí la ventana porque esta un poco  nublado y aprovechar los días nublados es algo que siempre quiero hacer y hoy, no quiero perder mi tiempo recordándote. 

1 comentario:

.Macarena Serrano dijo...

Es complejo el tema del perdón, pero creo que uno puede perdonar al otro si te hizo daño cuando puedes perdonarte a ti por haberlo permitido, y a veces esperamos el perdón del otro porque nosotros no hubiésemos hecho lo que nos hicieron, pero porque debemos esperar a que el otro sienta culpa, pena o vergüenza por eso ? Es increíble pensar como se mezcla la confianza, la humildad, el amor, TODO al fin y al cabo en acciones que solo nos llevan a cuestionarnos lo que hacemos, decimos y sentimos... eso jajaja besitos