El dolor de cabeza es como gotitas de agua que caen después de cerrar mal una llave de agua. De a poco el corazón vuelve a latir a su ritmo, ya no es lento, pero tampoco se apura, lo hace a su ritmo. A su ritmo que tiene ritmo de una canción antigua, de esas de la época de la mimi, de esas de las faldas plato.
La vida da tantas vueltas que terminas mareándote y vomitando siempre, nunca para...
Tomaré un lápiz, como hace mucho tiempo no lo hago y te dibujaré algo, sin nada de fondo, simplemente porque quiero dibujarte algo.
Un cigarro.
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